Trabeculoplastía selectiva láser (SLT)

Trabeculoplastía selectiva láser (SLT)

Es un tratamiento para reducir la presión intraocular principalmente en pacientes con hipertensión ocular o glaucoma de ángulo abierto. Puede ser utilizado como tratamiento inicial, o en combinación con gotas si se requiere de una menor presión intraocular. También puede repetirse en caso de ser necesario antes de comenzar con gotas.

SLT usa pequeños pulsos cortos y de baja energía sobre las células con pigmento del trabéculo, no afectando el resto de las estructuras del ángulo. Luego de la aplicación de láser, se produce un procedo de remodelación del trabéculo que aumenta el drenaje de humor acuoso a través de el disminuyendo la presión intraocular.

Esquema de la izquierda representa el láser de color verde impactando el trabéculo a través del lente de contacto. Imagen de la derecha es una vista directa del ángulo. Flecha amarilla muestra la mira roja en donde impactará el láser el cual es incoloro. 1 es el iris, 2 es el trabéculo, 3 es la córnea y 4 es el lente de contacto usado para el láser.

Ventajas de SLT

El tratamiento con gotas ha sido el estándar para disminuir la presión intraocular y suena muy inofensivo hablar de “las gotitas” sin embargo son una tremenda carga para el paciente. Se requiere en primer lugar de usarlas de por vida, teniendo todos los meses que comprarlas y hay pacientes que necesitan más de una, incluso hasta 3 gotas diferentes por mes y su costo es considerable. Estas gotas contienen no solo el medicamento en sí, sino también preservantes para que la gota pueda durar los 30 días sin contaminarse o inactivarse. Estos preservantes son tóxicos para la superficie ocular produciendo ojo seco en más del 60% de los pacientes y reacciones alérgicas en un porcentaje menor, requiriendo algunas veces suspender su uso. Esto ha mejorado en el último tiempo gracias a la introducción de gotas libre de preservantes, pero lamentablemente no existe esa presentación en todos los grupos de gotas y son generalmente más caras. El mayor problema de las gotas es su adherencia. Imaginando que el paciente no tenga dificultades para adquirir las gotas, debe ir con ellas a todas partes y recordar aplicárselas entre 1 a 3 veces al día. Esto lamentablemente no siempre ocurre y más frecuentemente de lo que quisiéramos ver, los pacientes no recuerdan aplicarse las gotas y eso constituye la principal falla en el tratamiento del glaucoma. Cuando el paciente se olvida de aplicar 1 gota, no siente nada en ese momento, pero se va a producir un alza de presión que va a dañar el nervio óptico y producir pérdida de visión irreversible en un tiempo más.

Todo lo anteriormente descrito sobre los efectos negativos de las gotas puede evitarse gracias al tratamiento con SLT. Estudios recientes han mostrado que la efectividad en disminuir la presión intraocular es mayor al tratamiento con gotas y que a 3 años después de realizado, sigue siendo efectivo en un 75% de los pacientes, estando estos libres de gotas (Light trial). Otra de las ventajas es que puede ser repetido en caso necesario y es rápido de realizar e indoloro.

El procedimiento

El día del procedimiento se deberá aplicar gotas de anestesia, para achicar la pupila y para bajar la presión intraocular o prevenir que esta pueda elevarse después del láser. El paciente debe sentarse y apoyar su cabeza en una máquina similar a la usada en la clínica oftalmológica y se aplicará un lente de contacto sobre el ojo. Es importante mantener la cabeza y el cuerpo quieto y con el otro ojo mirar un punto de fijación que se le indicará. Puede ver que le llegará harta luz lo que podría encandilarlo y los disparos de láser se sentirán como un click y algunos pacientes refieren que sienten una pequeña molestia como una puntada. Terminado el tratamiento que dura aproximadamente 5 minutos por ojo, su visión será borrosa por un par de horas y deberá aplicarse gotas antinflamatorias 1 gota 4 veces al día por 5 días. Además, deberá continuar inmediatamente con las gotas que usa habitualmente y en casos en que la presión intraocular se eleve después del tratamiento, se le indicarán gotas para disminuirla. El efecto de disminución de la presión intraocular puede tardar hasta 8 semanas en notarse.

Efectos adversos

La visión puede ser borrosa un par de horas después del láser, pero se recuperará espontáneamente después. Inflamación intraocular y alzas de presión se puede producir, pero se manejan con muy buena respuesta en un par de días con gotas antiinflamatorias las que se dejan regularmente como prevención. El éxito de este tratamiento se logra en un 78% de los casos y se puede repetir en el caso de que no se logre una reducción significativa de la presión. Existe un grupo de pacientes en los cuales este tratamiento simplemente no funciona y lamentablemente no se puede saber de ante mano quienes están en ese grupo.

Los efectos de este tratamiento en reducir la presión intraocular pueden ir disminuyendo en el tiempo requiriendo repetirlo o iniciar tratamiento con gotas en caso de ser necesario. Se ha visto que 5 años después de realizado, sigue siendo efectivo en un 50% de los pacientes.

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