Los cuadros de alergia ocular son muy frecuentes. Casi un 90% de los pacientes con otros tipos de alergias como rinitis o asma tienen un componente ocular el cual es muchas veces pasado por alto y tratado solamente con antihistamínicos orales. En la mayoría de los casos leves, la respuesta al tratamiento con gotas es bastante bueno, pero otras veces pueden haber secuelas visuales permanentes si no son manejadas a tiempo.

Los síntomas de la alergia ocular son:

  • Picazón o prurito en párpados y ojos. Este es el síntoma más característico.
  • Enrojecimiento de ojos y párpados.
  • Molestias con la luz.
  • Hinchazón y enrojecimiento de los párpados.

Dependiendo de la parte del ojo comprometida, es el nombre que reciben: conjuntivitis en el caso de afectación de la conjuntiva, bléfaro en el caso de compromiso de los párpados y queratitis en el caso de compromiso de la córnea.

Las alergias oculares pueden ser de diversos tipos:

  • Conjuntivitis alérgica estacionales: se presentan en periodos del año definidos, como durante la primavera o los meses cálidos. Son las más frecuentes y se relacionan con otros tipos de alergia como rinitis o asma. En general son de mejor pronóstico y responden muy bien al tratamiento con gotas antihistamínicas las cuales deben usarse por todo el período de síntomas.
  • Conjuntivitis alérgica perenne: cuadro similar al estacional pero con síntomas durante todo el año.
  • Queratoconjuntivitis atópica: corresponde a cuadros de alergia más severa y generalizada como asma, rinitis, dermatitis o eczema. Estos cuadros de alergia ocular afectan también la córnea y pueden ser graves si no se tratan, dejando secuelas visuales importantes. Generalmente comienzan después de los 20 años y afectan ambos ojos y párpados. Su tratamiento es en general más agresivo y prolongado, requiriendo algunas veces de cirugías oculares en los casos más graves. Los síntomas pueden estar presentes todo el año.
  • Queratoconjuntivitis vernal: es un cuadro grave de alergia que afecta principalmente a jóvenes de 10 años en promedio y en regiones con climas cálidos. Se manifiesta bilateralmente y afecta no solo la conjuntiva, si no también la córnea por lo que puede dejar secuelas visuales permanentes. Los síntomas están presentes la mayor parte del año pudiendo haber periodos de crisis en estaciones cálidas. El tratamiento también debe ser agresivo y prolongado en muchos casos. Estos cuadros requieren que los niños deban permanecer alejados del aire libre, lo cual afecta notablemente su calidad de vida.
  • Conjuntivitis tóxica: se produce por el uso de sustancias que inducen alergia en la conjuntiva, como algunas gotas, medicamentos o aerosoles. El tratamiento básico consiste en suspender el uso del medicamento en cuestión. A veces no es fácil de identificar si es que se están utilizando muchas gotas al mismo tiempo. Un clásico ejemplo es el caso de los pacientes con glaucoma y el uso de la brimonidina.
  • Dermatitis de contacto de los párpados: generalmente son en un solo ojo y mayoritariamente en la piel al rededor de los párpados. Se producen por el contacto del ojo con sustancias que inducen una alergia como pueden ser algunos metales, líquidos o alimentos. Esto se produce típicamente al tocarse los ojos con las manos contaminadas o sucias o con el uso de algunos maquillajes o desmaquillantes.

Tratamiento

Las alergias oculares deben tratarse con medicamentos oftálmicos, en su mayoría gotas. Los antihistamínicos sistémicos NO TIENEN efecto a nivel ocular y pueden empeorar el cuadro por disminuir la producción de lágrimas y producir sequedad ocular.

  • Medidas generales para todos los tipos de alergia: aseo de manos frecuente, evitar el contacto del pelo con los ojos (chasquillas), aplicar frío local y no frotarse los ojos. Esto último es muy importante ya que los pacientes con alergias oculares muchas veces tienen una enfermedad corneal asociada llamada queratocono, la cual se ha visto progresa cuando los pacientes se rascan los ojos.
  • Evitar el contacto con la o las sustancias que induce la alergia (llamado alérgeno). Esto muchas veces es imposible de lograr ya que no se puede saber que cosa es lo que produce alergia. Alérgenos típicos pueden ser: pólenes, pastos, ácaros del polvo de las habitaciones, shampoo, jabones y detergentes de ropa, cremas y maquillajes, alimentos, pelos de mascotas, etc. En caso de saber que cosas producen alergia, hay que evitarlas.
  • Medicamentos:
    • Gotas antialérgicas o antihistamínicas para evitar el desarrollo de la respuesta alérgica en el ojo. Dependiendo del tipo recetado, se pueden usar de 1 a 3 veces al día. Generalmente se mantienen por todo el período de síntomas.
    • Lágrimas artificiales aplicadas de manera frecuente para lavar la superficie del ojo de los contaminantes y sustancias que inducen alergia. Estas deben ser idealmente libre de preservantes.
    • Corticoides de superficie para desinflamar el ojo. Estos medicamentos producen la mayoría de las veces un gran alivio de los síntomas. Sin embargo, deben ser utilizados con mucho cuidado, en baja potencia y ojalá por el menor tiempo posible ya que su uso prolongado esta asociado a una elevación de la presión intraocular que pudiera producir glaucoma y a la formación de cataratas.
    • Inhibidores de la calcineurina: como son el caso de la ciclosporina y el tacrolimus. Estos medicamentos son también utilizados como antiinflamatorios y son muy útiles en el caso de los pacientes que necesitan usar corticoides por un largo periodo de tiempo, ya que los inhibidores de la calcineurina se pueden usar en reemplazo de los corticoides sin los efectos adversos de los corticoides.